lunes, diciembre 05, 2016

Can I ask you...for a dance?






Si no conoces la cultura japonesa, los problemas de las estudiantes y su entorno en Japón esta escena pierde mucha fuerza. Sailor Moon es una obra muy, MUY japonesa, que representa mucha de su cultura del día a día allá en Japón, centrada sobre todo en los problemas y vivencias comunes de las estudiantes adolescentes.

Makoto (o "Patricia" aquí) representa uno de esos casos de bullying silencioso a las que son sometidas las estudiantes japonesas por ser diferentes. Aquí diréis "bueno, aquí también hay discriminación de ese tipo" y sí, es cierto, y sigue siendo grave. La cosa es que no es el mismo tipo sociocultural ni el mismo tipo de abuso. La sociedad japonesa valora más la homogeneidad y eso se refleja muy mucho en la vida diaria y estudiantil.

Makoto es alta. Mas alta que los chicos de su edad. Una chica más alta y además más fuerte que los chicos en una sociedad tan machista como la japonesa conlleva no solo el rechazo por parte de los chicos (que se sienten "inferiores" ante una mujer así), si no también por parte de las chicas, que desprecian todo lo que se salga del estándar. En Japón una muchacha con el físico de Makoto está empujada a la soledad, o bien a ser pandillera (que el tema de las pandilleras japonesas da para un libro por sí mismo, de nuevo la cosa es mucho más exagerada que aquí), y es exactamente como introducen a Makoto: cuando entra en el Instituto ya se presupone que se ha peleado en su antiguo colegio y que la han echado por violenta. Éste pensamiento genera que Makoto se aisle para evitar problemas, y al aislarse refuerza el miedo y el rechazo que hay hacia ella. Es un ciclo vicioso en donde muchas estudiantes caen: son rechazadas por chicos y por chicas. Y muchas veces este rechazo lleva al ostracismo y a convertirse en personas realmente violentas en busca de una identidad que sea "aceptada" para ellas.

Sailor Moon es una serie divertida, para niños u niñas, lo que no quita que Naoko Takeuchi supiera muy bien lo que estaba haciendo.

viernes, agosto 19, 2016

Yo también quise ser Cazafantasmas


Hoy os quiero contar una cosa de mi niñez que igual no he comentado antes, por no darle importancia real. Y no es que la tenga en el fondo, mi infancia fue feliz, pero sí que fueron datos que igual la gente no ha vivido o no se es consciente de que ocurren:
Cuando era pequeña me gustaban mucho las series y juegos consideradas "de chicos". Esto no es nuevo, a muchas niñas que crecieron en los 80-90 les pasó, porque, en realidad, lo que era "de chicos", no era tal. A mi particularmente me encanta una serie que se llamaba Galaxy Rangers (Guardianes de la Galaxia en España). Esta serie trataba sobre un grupo de "policias" espaciales con caballos robot y contaba con el grupo típico de los 80 (y que aun se conserva ahora): el prota, el personaje hecho para molar, el personaje negro y la chica. Pese a ser un grupo estereotípico hasta decir basta, la verdad es que los cuatro estaban bien definidos y bien escritos, pero claro...todos, TODOS los niños querían ser Shane Gooseman , el "personaje hecho para molar". Tenía dos pistolas a modo de vaquero y poderes de invulnerabilidad (estaba basado en Clint Eastwood), TODOS QUERÍAN SER ÉL AL JUGAR.

Y yo jugaba Galaxy Rangers, con mis primos, como muchos niños. Y yo también quería ser Shane Gooseman, como todos los niños. Pero...pero no me dejaban. Es que yo era una chica, y no podía jugar como un chico. Así que tenia que hacer de Nico, la chica, que de hecho es un buen personaje, pero me daba igual: yo quería a Shane, COMO TODOS. Pero no podía. Nunca jugué como Shane Gooseman. Siempre fui Nico... a veces me dejaban ser otra chica que salia aleatoriamente en episodios esporádicos, pero nunca un chico. Y la culpa no es de mis primos, éramos solo niños, es que esto era así en todos lados.

En el patio del colegio, jugábamos a Dragon Ball. Yo era la única chica que jugaba... y me tocaba Chichí. Me negaba a jugar de Chichí de mayor, "porque no hacía nada" (recordemos que al casarse se retira, como todas las chicas en Dragon Ball) así que yo era Chichi de niña mientras todos los demás eran supersayans y claro, salia perdiendo. Al llegar C18 tuve un respiro. Y lo triste es que tuviese que llegar C18 para poder jugar con un personaje al nivel (hasta que, de nuevo, se casa y adiós...)
Con los Power Rangers, igual. En este caso, o me tocaba la rosa o, con mucha suerte, la amarilla. Habían DOS, Y GRACIAS.

La llegada de Sailor Moon fue un respiro glorioso. Por fin las niñas podíamos jugar como guerreras al 100%, no éramos "el personaje chica". Además, a raíz de Sailor Moon muchas de mis amigas que antes no jugaban a ese tipo de juegos SE ANIMARON A JUGAR. Creo que la época de Sailor Moon en el cole fue de las más felices de mi infancia, y quizá por eso le tenga un cariño especial a la serie: las chicas por fin no jugábamos para rellenar el hueco del "obligatorio personaje chica", sino que éramos heroínas completas, peleábamos, nos defendíamos, no éramos el soporte emocional de nadie ni estábamos ahí por nadie. De hecho, el soporte emocional era un hombre, lo cual era bueno en ambos lados: las niñas veíamos a ese personaje como un compañero al que proteger (cosa que no pasaba NUNCA), y los niños podían ver que podían ser emocionales, atentos, cariñosos. En esa época no me di cuenta, pero ahora con mis añetes entiendo lo mucho que hizo Sailor Moon por las niñas de mi época, y jamás tendré suficientes palabras para agradecérselo. De hecho, no tengo "sailor favorita". Las primeras cinco son maravillosas para mi, cada una con su personalidad, sus ataques y sus manías. Gracias a esas Sailors volví a jugar con mis amigas (antes estaba en el grupo de los chicos del cole), y eso me hizo muy feliz.


Mientras eso sucedía, hay que decir que mi imaginación no podía contentarse solo con jugar con los escasos personajes femeninos de las series. ¿En Oliver y Benji me imaginaba como animadora? Por supuesto que no. Yo era Benji. En mi mente, era Benji.


En Indiana Jones, yo no era Indiana Jones, sino un personaje femenino propio que yo misma me inventaba e introducía mentalmente en la película. Hice eso tantas veces...

A veces me imaginaba como "el protagonista" pero con un cambio de sexo mental, y otras veces agregaba libremente un personaje femenino con idénticas propiedades al protagonista masculino que también vivía aventuras (esto lo hice mucho con Las Tortugas Ninja o...bueno, Ghostbusters)
Pero generalmente nunca me identificaba con las chicas de las películas. Nunca.
O bien no me dejaban jugar con el personaje que me gustaba, o bien me inventaba yo un personaje desde cero, o bien me imaginaba que era el prota...

La cosa es que cuando me imaginaba que era el prota.... y ahora recuerdo con vergüenza.... había veces en donde tenía que parar de jugar porque pensaba.... "es que no pega en chica".

Ese protagonista que me gustaba, ese personaje femenino que me inventaba... "no pegaba siendo una chica". Eso es lo que me transmitían las series, la películas, el patio del cole... que claro, eran todo chicos porque las chicas... las chicas no pegaban en esos papeles. La chicas no salvaban a los chicos, ni se enfrentaban solas a los peligros, ni podían actuar fuera de un grupo de hombres...es que era raro.

¿Cómo va a ser una chica la aventurera que salva al príncipe? eso era ridículo. ¿Cómo iba a ser una chica la que observara al chico que amaba desde lejos, queriendo demostrarle su valía para enamorarlo? eso era absurdo. ¿Cómo un grupo de mujeres solas (salvo las sailors, bendita serie...) iba a vencer a un monstruo? Las chicas no hacen eso. Las chicas planean, ayudan, dan soporte emocional...pero no salen a primera linea.

Y ahora, en 2016, más de 20 años después de mi niñez veo fotos de niñas con monos grises, con mochilas con pistolas láser, veo niñas con ganas de comerse el mundo y salir a pie de guerra, a niñas que no les hace falta cambiar el sexo en su mente de sus personajes preferidos, que no les hace falta inventarse ningún personaje chica para sentirse dentro de la aventura, ¡hasta tienen su propio "Shane Gooseman" en chica en la fantástica Jillian Holtzmann!

Por eso, te puede gustar o no la nueva de Cazafantasmas. No voy a entrar por ahí. La película no es perfecta.

Pero aunque seas un firme detractor de la nueva versión, hay un par de cosas que son verdad:

- Ésta película NO ES para nosotros, los treintañeros. Podemos verla, podemos disfrutarla o detestarla, pero NO SOMOS SU TARGET. Nosotros tuvimos ya a nuestros Ghostsbusters. Y esos van a SEGUIR SIEMPRE AHÍ. Ni han desaparecido con la nueva peli, ni van a desaparecer JAMÁS. Y si crees que una peli nueva va a arruinar las clásicas, entonces es que no las viviste tanto como pensabas.


- Esta película.... películas así, hacían falta. Hacen falta. Necesitamos más respiros, más "Sailor Moon" para otras niñas. Incluso mejores que Sailor Moon, porque eliminan lo que muchas pelis también tienen como norma: la sexualización. No son Lara Crofts perfectas, son mujeres que podemos ser TODAS.


Necesitamos que las niñas vean que sí pueden. Claro que pueden. Y no solo eso: las niñas necesitan ver que pueden, y los niños necesitan darse cuenta de que, por una vez, si son ellos los que se identifican con personajes femeninos...no pasa nada.







viernes, mayo 13, 2016

MALDITAS BASTARDAS. LO QUE LEERÁS TE SORPRENDERÁ. SI ESTÁS DE ACUERDO COMPARTE. CONSPIRANOINA NO QUÉ VA COSAS TUYAS.


Cosas que las malvadas empresas farmacéuticas no quieren que sepas:

1- El gelocatil es en realidad cocaína mal cortada y procesada, por eso te quita el dolor: te sumerge en un trance drogata, y explica también la adicción de muchas personas de usar gelocatil pulverizado para el café en lugar de azúcar.

2- Cuando firmas un consentimiento por un tratamiento que puede salvarle la vida a tu hijo, en realidad estás dando tu permiso para ofrecer su alma a satán y ser sacrificado para que las malvadas farmacéuticas hagan más gelocatil (su producto estrella). En el consentimiento viene especificada ésta cláusula, porque si no se les podría denunciar, pero viene encriptada de forma que solo te das cuenta si lo lees al revés y en diagonal y si dominas una mezcla entre el idioma élfico profundo y el klingon.

3- El aguacate cura el cáncer, el sida, el tifus, la malaria, la gripe de todos los años, las posesiones demoníacas, la moquera de medianoche y la muerte, además de que te pinta la casa y te cuida a los niños cuando tus padres están de escapada de fin de semana (otras situaciones consultar).

4- El aloe vera hace lo mismo que el aguacate cuando éste está ocupado cuidando de tus hijos.

5- La homeopatía sí funciona, pero los ibuprofenos le hacen bullying para que tenga tan poca autoestima que le de cosa hacer nada.

6- Las empresas farmacéuticas más grandes contratan helicópteros invisibles que esparcen frenadol cada dos días a la población para dejarles en un estado de seminconsciencia para que sus malvados comerciales ataquen con sus gelocatiles a los niños a las puertas del colegio y que nadie se de cuenta.

7- Las cepas de los virus son un mito, como la evolución.

8- Para entrar a trabajar en una farmacéutica hay que entregar a una virgen como sacrificio para poder experimentar nuevas formas de modificar el respibien (cuya finalidad es hacer lobotomías químicas), por eso los empleados jamás tienen hijas. Y si las tienen, en realidad son robots.

9- Las vacunas introducen nanobots en el organismo para poder controlar a nuestros hijos y poder hacerlos explotar en caso de una guerra entre famacéuticas.

10- Ninguno de los empleados de las farmacéuticas es Batman.

Que todo el mundo lo sepa.

Comprad aguacate.

viernes, febrero 19, 2016

"Y además es una chica"


"Y además es una chica"

Seguro que muchas habéis escuchado esa frase, refiriéndose a vosotras. Entres dos chicos, o en un grupo de amigos, o incluso os la han dicho directamente: "¡y también eres una chica!"

Si has nacido en los 80 o en los 90, y eres asidua del mundillo de la subcultura (véase: libros, cómics, videojuegos, etc...) seguro que la has escuchado alguna vez. Es la frase que nos sitúa a las chicas que nos movemos en el mundillo como seres raros y como de porcelana. Es cuando se revela que tu sexo no es simplemente un rasgo circunstancial de tu persona, sino una característica que definitoria.

Generalmente, esta frase no se dice a mala fe. Sobre todo en los años 80 y 90, incluso principios del 2000, habían bastante menos mujeres en la subcultura y ver a una, cuanto menos, causaba cierto asombro. A veces demasiado asombro. A veces te paseabas por una tienda de cómics y te sentías como si fueras una figura más en una vitrina. Y no, no es una exageración. Doy fe de ello. Me ha pasado. Hace ya tiempo.

Por suerte, hoy en día, pese a que sigue habiendo más hombres que mujeres en el mundillo, no es la situación que teníamos antes. Ahora lo raro y lo que canta es no ver a mujeres en convenciones, en charlas, en exposiciones, siendo cosplayers, dependientas, presentadoras.... gracias al cielo, y pese a que aun no hay igualdad absoluta y que todavía se pueden ver claros rasgos del machismo de toda la vida, las "mujeres frikis" ya hemos dejado de ser objetos de exposición.

Por eso, cuando tras escuchar una amplia descripción de los gustos de alguna chica ("le gusta el shonen, prefiere los cómics de DC, los RPG, es buena jugando al Tekken...") escucho la coletilla de "y además es una chica" me chirría. Muchísimo.

Ser mujer no es un aliciente más. Ser mujer no te indica nada. Ser mujer y friki no significa que sea una persona de la que te puedas ENAMORAR sistemáticamente porque, eh, es friki, y es mujer.

Compartir gustos y aficiones con tu pareja es genial, perfecto y recomendable, pero no todas las personas que compartan tus gustos son potenciales parejas para ti. Que una mujer tenga gustos similares a los tuyos, la convierte en alguien interesante, pero no por ser mujer per se.

Ser mujer no es una caraterística ni una afición. No es como leer comics o jugar a videojuegos. Eso sí son características. Si conoces a una compañera del mundillo y lo primero que piensas es un "que bien, además es una chica!), vas mal.

Porque una mujer no se reduce a sus gustos. Un mujer puede compartir tu pasión por Juego de Tronos y ser una imbécil redomada. O ser buenísima al Mortal Kombat y ser insoportable. O ser una maravillosa cosplayer a la par que diva.

Por favor, sé que no lo hacéis con mala intención, pero a día de hoy, ya toca normalización. Basta de ver nuestro sexo como un aliciente más. No tenéis que tirarnos los trastos sistemáticamente por compartir gustos o aficiones. De verdad. No lo hagáis, o no lo hagáis por eso. Hacedlo si una vez nos habéis conocido, os dais cuenta de que no solo compartimos afición por la ciencia ficción y los zombies, si no que además os gusta nuestra forma de pensar, de actuar, de vivir, porque nos veis como confidentes, porque nos habéis conocido más allá de los cuatro cómics que podamos comentar y os habéis enamorado de lo que habéis visto.

Y si no os habéis enamorado, pues no pasa nada. Ni que tuvieran que gustaros todas las chicas que conozcáis, frikis o no.

De base, somos vuestras compañeras de tertulia, vuestro player 2, vuestras parejas de cosplay, las dibujantes de vuestros guiones, las guionistas de vuestros dibujos....somos compañeros.

Compañeros de aficiones y gustos, y estamos encantadas de echar unas partiditas con vosotros... y además...¡es que sois chicos! :3

martes, enero 26, 2016

Difundid el nombre de los perdidos (encontrar la fuente original de una imagen cuesta MUY POCO y VALE MUCHO)



Aún sigo viendo muchas publicaciones con ilustraciones, fan arts, fotos, cosplays o cómics que no acreditan al autor o autora original.

Por favor, tened en cuenta que esa acreditación, a la que puede que no se le de importancia, lo es todo para el artista, que invierte su tiempo y recursos en crear ese arte que tanto os gusta. Difundir su autoría no solo es una muestra de respeto hacia su esfuerzo, sino que también le ayudáis a aumentar el peso de su nombre por la red e incrementáis sus apoyos para que pueda seguir haciendo esos trabajos que tanto os gustan, y que, por otro lado, publica generalmente de forma gratuita para el disfrute de todos.

Muchas veces, ese reconocimiento es su único pago y lo único que pide, no le neguemos eso.

Para ello, para poder compartir un trabajo acreditando a su autor o autora como es debido, Google ha sacado esta plataforma que os linkeo:

https://images.google.com/


Muchos la conoceréis ya, lleva mucho tiempo en activo pero poco uso veo que se le esté dando. Os lleva menos de un minuto averiguar el nombre del autor original de una obra: guardad en vuestro ordenador la imagen que os gusta, luego id al enlace, la subís y buscáis. El buscador se encargará de encontrar la fuente original de la obra. La podéis copiar y pegar en el post donde la vayáis a usar, buscar el nombre del autor y ponerlo directamente, o incluso mejor y más recomendable, poneos en contacto con el artista y comentarle que queréis usar la imagen.






No toma tiempo, es muy fácil y a los artistas nóveles les hacéis un favor enorme, además de que la autoria de una obra es obligado referenciarla cuando se procede a la difusión de la misma. 


No es solo por temas legales, es por puro respeto y reconocimiento al trabajo de muchas personas.

Besotes y pastelotes, y muchísimas gracias a todos por ayudar a las jóvenes promesas!